¿De verdad te estás planteando si celebrar tus comidas y cenas navideñas en casa o en un restaurante? La respuesta es evidente: el restaurante es la mejor alternativa y te damos toda una serie de razones que lo demuestran.
No tendrás que poner tu casa patas arriba
Nadie, o casi nadie, tiene una casa preparada para acomodar a un número de personas mayor en comparación a los que viven habitualmente en ella. Esto obliga a mover los muebles del salón para poder abrir la mesa de comedor, cambiar sillas de sitio para acomodar a todo el mundo y, en definitiva, poner la casa patas arriba para que todo esté lo más cómodo posible para todos los comensales.
En un restaurante hay sitio para todo el mundo, incluso para esa persona con la que no se contaba, el comensal que alguien decidió invitar a última hora y que en casa podría ser un verdadero problema.
Se acabaron las discusiones sobre quién organiza la fiesta
¿A quién le toca poner la casa para la cena de Nochebuena? Esta es una pregunta recurrente en muchas familias que se turnan para organizar este tipo de eventos. A partir de ahora, solo habrá que preguntar a quién le toca llamar al restaurante para realizar el encargo, una tarea más sencilla y menos trabajosa que preparar una cena o comida en estas fechas.
Con esto, se ahorran muchas discusiones familiares sobre quién organiza más eventos y quién se libra siempre porque su salón es pequeño o porque vive en una casa sin ascensor.
Todos vais a disfrutar de la comida sentados a la mesa
Como sabes, cuando se celebran comidas y cenas navideñas en la familia, siempre suelen haber un par de sillas vacías durante gran parte del tiempo, son los espacios de las personas que se encargan de cocinar y de que todo esté listo para que el resto de comensales lo disfruten.
En un restaurante, nadie tendrá que levantarse para encender el horno, para ver si las patatas están hechas o para recoger los platos, una vez se ha terminado de comer. Los profesionales del mundo de la restauración se encargarán de que todo el mundo pueda estar disfrutando junto a los suyos.
¿Menús diferentes? No hay problema
Cada vez es más frecuente cuando hay una comida familiar que alguien informe de los gustos, las alérgias u otros detalles que afectarán al menú. Tener que preparar menús diferentes para algunas personas es un verdadero problema en casa, ya que, el tiempo apremia y no hay cocinas preparadas para hacer varias comidas diferentes al mismo tiempo.
En un restaurante pueden preparar platos especiales para aquellas personas que no pueden comer el menú que se ha preparado para todo el mundo. Incluso, en los restaurantes también será posible que la gente escoja entre dos opciones para que todos los presentes coman según sus gustos.
Una larga sobremesa sin que nadie esté agotado
Los anfitriones pasan mucho trabajo para preparar la casa y la cena, a esto se añade el estrés de pensar si todo estará bien y de que nada falle. Al final, cuando por fin se acaba de cenar y llega el momento de la sobremesa, están tan agotados que en ocasiones no la disfrutan.
En un restaurante todos llegarán sin estrés y sin tareas previas relacionadas con el evento, entonces, la única preocupación de todos los comensales, será divertirse para disfrutar de una agradable comida y una larga sobremesa.
Alternativas muy atractivas para entretener a los niños
Cuando celebras en casa, puedes tener un problema para ubicar a los más peques, además también puede ser complicado que lo pasen tan bien como los adultos, ya que, ellos suelen estar más activos, corriendo y jugando por todas partes.
En algunos restaurantes, es posible contar con un servicio de cuidadores o animadores que se encarguen de atender a los niños durante la celebración, que organizan todo tipo de juegos o actividades para que los más peques disfruten mientras los mayores participan en la fiesta. Conseguirás que los peques no se aburran y que los mayores se puedan despreocupar en justa medida.
Al día siguiente, descansamos todos
Cuando se organiza un evento en casa, las cosas no acaban cuando se va el último invitado, a los anfitriones todavía les queda un gran trabajo por delante recogiendo la casa, limpiando la cocina y volviendo a poner todos los muebles en su sitio para volver a hacer vida normal.
En cambio, cuando se organiza un evento en un restaurante, al llegar a casa todo estará tal y como lo hemos dejado, no habrá trabajos extras para el día siguiente. Un alivio muy grande, ya que, tras una reunión familiar, nadie tiene ganas de ponerse a limpiar u ordenera toda la casa.
Sea celebrando en casa o en un restaurante… ¡Desde Juegos Bristol te deseamos unas felices fiestas!
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